domingo, 26 de mayo de 2013

En un mundo paralelo, los días como estos son especiales. Cómo explicar al mundo lo que me provoca hablar con vos. No estoy acostumbrada. Rara vez nos vemos, rara vez hablamos tanto. Casi ni nos conocemos ya. ¿Alguna vez lo hicimos? Vaya a saber por qué solamente en fechas especiales rondás por mi mente y me arrepiento de mi falta de consideración, de mi toma de partido por tu contrario. A veces, me acuerdo de cuando era chiquita y creía en cosas absurdas. Siempre exististe y juré que no. Solo había uno, mi gran caballero de hierro. Pero en realidad, no. También estabas y mi infantilidad te negaba. Quizás no tan fuerte, quizás no como te esperaba, pero existías. Y tengo una sensación horrible de sentir que cada día que pasa es uno menos para verte, pero cómo avivar una brasa apagada.

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