"Está esperando el juicio a la otra parte del alma que injustamente seguro pierdo, y después lloro. Por perder el control, lo pierdo todo. Y vuelvo al infierno para ir a buscarte y vuelvo al pasado para complicarte... Vos dirás, ya sabés, toda mi miseria ya la conocés, destapando, despacito, mi madrugadita sin calma. Más buscás, más llorás, hay una cabeza que no tiene paz. Destapando, despacito mi nochecita del huracán."
La libertad que siento en cada recital no tiene nombre, mirar al cielo y cantar esas letras es la gloria. Tenerte tan cerca y cantarlas mirandote a los ojos, incomparable.
domingo, 3 de noviembre de 2013
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