DOSCIENTOS

Es el posteo número 200. Se siente bien haber escrito tanto.

Me puse a pensar qué podía escribir y decidí hacerlo sobre el PASADO. Maldito tiempo. Pero a lo que voy es a lo siguiente: la gente cree que es posible borrar el pasado, eliminarlo por completo. Y... adivinen! NO SE PUEDE. Acabo de presenciar como un desiluminado eliminó a su novia y toda la prole del facebook para que las cosas no sean más difíciles al no estar más juntos. Difíciles cómo? Pedacito de creación divina, el pasado está para aceptarlo, no para renegarlo. No para tenerle miedo. Sino para, luego de haberse acostumbrado a la ausencia, festejarlo como una vieja etapa. El pasado siempre va a ser ausencia, nunca lo vamos a tener entre las manos. Entonces, qué es lo trágico de que alguna vez, cada tanto, en el inicio de una red social esté tu ex? El pasado no es borrable. Si fuera tan fácil la vida como el facebook, no existirían los problemas sentimentales. Las despedidas deben hacerse a consciencia, preparandose uno para cada momento, enfrentando los choques, encuentros furtiutos y demás. En vez de aprovechar la oportunidad para hacerse uno un poquito más fuerte con cada golpe, de tomar una decisión por voluntad y no por trabas electrónicas, deciden saltar esa barrera y dejar una incertidumbre latente en ambos lados. Uno no tiene la opción ELIMINAR en la vida. Y por qué no? Porque el ser humano es lo suficientemente fuerte como para enfrentar las desventuras. Mucha actitud pero conozco una lista interminable de nombres cuya solución para su falta de capacidad para superar los problemas se traduce en un simple ELIMINAR. Gente adulta que no puede enfrentar las vueltas de la vida amorosa. Eso si me saca. Y más cuando se lo hacen a un ser querido. Así que, aunque jamás lea mi descargo, está bueno dejar en claro que el pasado no es virtual.

SIEMPRE UNA MARCA TUYA LLEVARÁ MI CORAZÓN.