Comencé el año con convicciones, decidida a poder con todo lo que se me pusiera adelante... pero saben qué? Se vuelve tan difícil cuando todos quienes te rodean te dicen que no vas a poder, o que aflojes. Todos, familiares, amigos, "amigos pagos", jefes, etc. Si me conocieran de verdad, sabrían qué tan dura soy y lo que me gustan los desafíos. Sí, es verdad que me desespero cuando se empieza a poner todo tenso, pero sé que puedo. Lo que me mata es que las personas que más me importan, a medida que se pone todo difícil, me digan: "vas a tener que largar esto", "con todo no podés", etc. porque sí puedo, pero solo si tienen un poco de fe. No solo lo hago para mi futuro sino para que estén orgullosos de mi y ya de entrada no siento ni un poco de contensión. Porque contener a alguien no es decirle que suelte, sino que luche y acompañarlo en la lucha. No sé, me siento sola en esta pelea diaria. Necesito una soga a la cual aferrarme, quizás por eso duele tanto.
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