domingo, 26 de diciembre de 2010

Veintiseis de Diciembre de Dos mil diez..

Explicación de este posteo absolutamente distinto y personal: Creo que necesito que este año tenga un cierre y poco a poco lo voy a ir escribiendo. Simplemente eso.

En prácticamente cinco días termina el año. En 126 horas se va el 2010 y 365 días nuevos, jámas vividos, serán nuestro nuevo AÑO CORRIENTE.
El tiempo pasó demasiado rápido, y creo que en parte agradesco profundamente que haya sido así.
Es casi ilógico que uno piense que, para empezar de cero, tenga que esperar hasta año nuevo, hasta su cumpleaños, etc. Generalmente la gente se pone puntos de partida, cada cual elige el suyo.
Por mi parte creo que empezar el 1 de Enero con un nuevo punto de vista, con muchas más fuerzas y mucho más madura, es un buen comienzo. Quizás el 2011 termine siendo tan feo como el 2010, pero mi deseo es que sea hermoso.
Personalmente, este, no fue un año que me haya gustado y estoy absolutamente feliz de que esté quedando atrás. 
Me volví fuerte. Dicen que una vez en el baile, tenés que bailar. Hice caso y todavía no me saco los zapatos. Sigo desplegando los mejores movimientos que encuentro para sortear todo lo que se interponga en mi. Aprendí que tengo que tener confianza en mí misma y en nada, ni nadie más. La única persona que nunca nos va a lastimar es uno mismo. Somos responsables de nuestros actos, así que por más que nos duela cosas que hayamos hecho, a veces es estúpido arrepentirse. Aunque, si te interesa mi consejo, está bueno, si es que lastimaste a alguien, decirle que estás arrepentido de todo corazón. Indiscutiblemente esas son palabras mágicas para curar alguna herida ocasionada.
Y acá sigo, la peleo todos los días contra los fantasmas que me dejó este año. Pero no por eso me voy a dar por vencida.

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