jueves, 28 de diciembre de 2017

Hoy vi lo que podrías ser vos. Vi lo que ya es él. Estás en ese camino, un camino que para mí no tiene salida y me engaño constantemente, día a día, por una estúpida sonrisa.
No es nada nuevo en este mundo. No es nada nuevo, pero yo no lo quiero. Sin embargo, solo tengo tu libertad, tu "yo hago lo que quiero". Lamentablemente, la vida me muestra que o es lo que querés y yo soy una tarada o, en definitiva, no hacés lo que querés. Y creeme, habiéndote visto como te vi, sé que es lo primero.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Los sueños son una forma de escapar de la realidad. A veces, me sueño amada, me sueño entendida, me sueño aceptada. ¿Por qué será?

martes, 14 de noviembre de 2017

Desgastada. Se erosiona poco a poco mi alma. Se va, se pierde. Nunca alcanza, todo es nada.  No me culpen si evado mi ser, si pido que me dejen de soñar. Estoy cansada. Cansada de la manera en que se te curva la espalda, los hombros se te juntan y la cabeza conoce tu pecho. Cansada, como si sostuviera el mundo. Cansada como un dolor que te paraliza en el medio del cuerpo, el llanto ahogado y un abrazo que no llega. Cansada. Cansada de necesitar a alguien y solo tener reproches. Cansada de que cada vez que me muestro débil, aprovechen para golpearme más fuerte. Cansada. No quiero más nada. No quiero soñar, ni vivir. No quiero respirar si esto va a ser así.

Siempre fui, soy y seré poco para todos. Nunca alcanza, todo es nada.

lunes, 9 de octubre de 2017

Consumo. Lo necesito para seguir. Las manos me tiemblan. Me miro en el espejo y me ahoga el reflejo que veo. Las ojeras ya son mías, la sonrisa de la Mona Lisa.
Consumo. No resisto el peso del mundo. Como en mi sueño, me vuelve a aplastar. No resisto.
Consumo y la sensación de angustia está ahí. Sé que está expectante para salir, pero no puede, porque la até con sustancias. Sustancias que calman la angustia, pastillas para olvidar y un poco de melancolía que mezclar.
Ahora los presos somos dos: mi cerebro y yo. Él no siente y eso es lo que quiero. Gobernada como siempre. Si no es la rutina, es la vida, pero siempre es algo.
Consumo. Leo la receta para perderme la vida. 
Consumo. Consumo para callar a mi cerebro. Consumo para callarme a mí. Consumo para escapar en presencia.
Pero no entiendo cómo sedar mi corazón. Consumo. No lo logro. Consumo otra vez. Tampoco. Maldita la hipocresía de la medicina. El único dolor que mata en vida y sigo sin curar.
Mientras tanto, consumo.

domingo, 8 de octubre de 2017

Quizás la imaginación no nos juegue una mala partida después de todo. De alguna realidad tienen que salir todas esas ideas que te vuelven, una y otra vez, una ilusa en el amor.

9.10.12 - Facebook me recuerda lo capa que era escribiendo hace 5 años. Em.. No, bueno. Nada. Facebook solo recuerda que escapar de la realidad es una quimera.

sábado, 2 de septiembre de 2017

No me trago la mentira de que en los buenos tiempos se puede escribir. Esa es una mentira, una mentira que en algún lado oí,
En los buenos tiempos, se vive. Solo se escribe al morir. En los buenos tiempos, se vive. Escribiendo me morí.
No me trago la mentira de que soy parte de tí. Esa es una mentira, una mentira que de tus labios oí.
Si fuera parte de tu vida, no me dejarías ir, pero solo son tus labios los que pueden decirme "vení".
Acá muero y muero despierta. Muero consciente. Mi "yo" es lo que me mata y la mentira es lo que me fortalece.  Y ya todo da igual, si yo voy conmigo a todos lados, ni en la muerte me separo.

lunes, 12 de junio de 2017

Y se acabó mi inspiración porque vuelvo a ser la tonta, la primera. Yo me pregunto "por qué ". Me pregunto qué será lo que no tengo que te falta; qué te hace de mí buscar más allá. Me lo pregunto una y otra vez, pero no tengo respuesta.
Vuelvo a ser la tonta, la primera. Y sí, lo sé. No soy perfecta, menos linda y mucho menos lo que alguien puede querer, pero sé que es lo que quiero y lo que no. Sé que quiero ser la única, sé que puedo cumplir EL rol.
No sé por qué me pasa, por qué no puedo soltar, por qué no puedo lograr darme el lugar que tengo: la primera. Y se me rompe otra vez el corazón en mil pedazos buscando una razón para creerte a vos. Creerte lo que me lastima, porque si algo no hacemos es mentir. La verdad adelante aunque duela. La verdad contra mí y sin anestesia.

lunes, 15 de mayo de 2017

Y por más que quieras, por más que lo intentes siempre vas a ser la última opción. No le creas, no te entregues, no sos más que una más, que otra más. No le creas, por favor. No fuiste, no sos, ni serás nunca nada, en absoluto, para él. Ya sabés cómo termina la historia, todas terminan igual. Todas terminan, punto. No le creas, por favor. Todo es mentira, todo es igual que siempre. Ingenua, estúpida y engañada una y otra vez. "Qué piba idiota!" te repetiste sabiendo que conducías hacia tu propia muerte.

martes, 21 de marzo de 2017

Confusión en todo el lugar. Esa era la lógica del local. Miradas necesitadas, personas espectantes. Todo era movimiento, todo menos yo observándote romper mi corazon y mi confianza. Una sonrisa, un gesto y yo con una explicación que reclamar. Explicación que se llenó de dolor, vacía de palabras.
Un movimiento rápido. Contacto. Piel con piel y después el suelo. Buen recibimiento para todas mis creencias. Buen recibimiento para una futura indulgencia. Y hoy seguimos intentando juntar los añicos de mi seguridad, uno a uno, como si hubiera solución. Hoy seguimos con la reacción a flor de piel, con la respuesta que nunca di, con el miedo de seguir, con el miedo de escapar y no poderme encontrar.
Confusión en todo el lugar. Esa era la lógica ante una contienda con un solo luchador. Miradas calladas, personas abiertas de par en par. Todo era quietud, todo menos yo alejándome de la próxima destrucción. Una sonrisa, un gesto y yo con la aceptación de esa situación. Situación que se gestó en todo el tiempo que pasó hasta hoy.

jueves, 16 de marzo de 2017

Su boca dibujó en mi espalda las alas que me faltaban para ser libre. Ser libre de él.
Sé que piensas marcharte, ya lo sé y no te detendré, haz lo que tu quieras. Sim embargo recuerda que yo estare aquí en el mismo lugar. Y si solo tienes ganas de hablar, con gusto escucharé. Y si él supo darte más amor, supo llenarte más que yo, claro que sé perder. No tienes por qué disimular. Esas lágrimas están de más. Si tienes que irte, vete ya. Sin embargo esperaba que te quedaras, pero el agua hay que dejarla correr. Mientras yo me tragaba palabras que no pude decir. Y si el viento hoy sopla a tu favor, yo no te guardaré rencor. Claro que sé perder. No será la primera vez. Hoy te vas tú, mañana me iré yo. Seré un buen perdedor, el mundo no cambiará... Alguien sin duda ocupe tu lugar. Franco De Vita- Un buen perdedor

viernes, 10 de marzo de 2017

Entendí las reglas del juego en la primera mirada de amor no correspondida. Aprendí la univocidad de mis sentimientos y la inconsistencia de los tuyos. Sometí mis creencias a cuestionamientos intelectuales por tu respuesta carente de aceptación. Creí verdad cada palabra vacía de las noches de adrenalina. Viví cada despedida como la última, como lo que es: un adiós sin promesa de hasta luego, un "mañana hablamos" sin contacto. Acepté tu oferta en una puja de precios que no puedo ni quiero pagar. Me convertí en el "peor es nada" de tus noches derrotadas.
Y sí, todavía duele el orgullo, todavía duele tu voz, todavía duele.

lunes, 6 de marzo de 2017

¿Por qué buscamos el par de la media? ¿Por qué le ponemos dos hielos a la coca? ¿Por qué partimos la naranja en dos? ¿Por qué el sendero se bifurca? ¿Por qué los animales subieron de a dos? ¿Por qué si pienso en "otro conmigo" pienso en vos? ¿Por qué no podemos usar solo una media? ¿Por qué un solo hielo parece no bastar? ¿Por qué no comemos la naranja entera sin divisiones o por qué no la partimos en tres? ¿Por qué el Cervantes del 79 no trifurcó el camino? ¿Por qué el diluvio nos unió? ¿Por qué no puedo pensar en mí si no es con vos?
Dos. Siempre dos. No usamos una "entera" en los pies. Bebemos un whisky on the rockS. Exprimimos el jugo de la media naranja. El camino a recorrer solo es uno, pero con la incertidumbre de "el otro era mejor"... y así con todo. Podría seguir explicando hasta el infinito, pero en el infinito no termina en dos, entonces no tiene sentido.
Dos. Dos o nada. Dos es todo. Y acá estoy sola. Acá soy nada.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Estamos dañados, corrompidos hasta el último milímetro de piel, hasta la última gota de sangre. Rotos sin parches que coser. Rotos con cicatrices infinitamente frescas. 
¿Qué nos duele? El corazón. ¿Cómo? Como duele el vacío. Es un dolor ahogado, una incomprensión absoluta, un "por qué a mí", una lágrima que esconder, un juego de ajedrez con un jaque mate por no ver. ¿Por qué? Porque fuimos débiles, porque no paramos el impulso, porque nos enamoramos de la mentira, porque "tener algo" es mejor que la incertidumbre. Por cobardes, por no creernos capaces de estar bien. Por ilusos, por no ver detrás de las máscaras. Por tibios, por jugar a lo seguro. Por miedo.
Y no me digan que no. La historia se repite una y otra vez. Estamos destinados a lo mismo por siempre, porque ya estamos dañados, rotos. Solo nos queda el miedo que nos sirve para alejarnos de lo que vivimos (pasado) y para alejarnos de lo que vivimos (presente)... Para aislarnos.
Diganme fría, tibia, inmadura, lo que quieran, pero no me van a poder decir otra vez que me rompieron el corazón, porque lo que está roto nunca vuelve a arreglarse; por lo menos, nunca será lo que fue alguna vez.

martes, 28 de febrero de 2017

Un "qué tal" con la mano. Una mirada de arriba a abajo. Un deseo escondido en el silencio. Una risa que hablaba. Un perfume que no recordás, pero reconocés. Un sabor que odiás, pero te falta. Todo junto era más de lo que podía esperar, una combinación mortal que solo quería probar y me envolvió en una adición sin vuelta atrás.

lunes, 27 de febrero de 2017

Cuando escuché la frase "hasta Lucifer fue un ángel alguna vez" entendí por qué me costaba tanto alejarme de vos, por qué tengo la necesidad constante de arreglar lo que está roto. Y no sé si me gusta lo malo, porque en algún momento fue bueno o si me gusta lo malo, porque me da algo en que pensar. 
La palabra justa, la acción corrompida y ya estoy de rodillas. No puedo luchar contra el infierno, siempre me pareció más atractivo que el cielo... Por eso me gusta tanto esto.

lunes, 20 de febrero de 2017

El ruido de afuera no se calla y buscás canciones sin letra para cantar en silencio. El ruido te molesta, pero las palabras no se callan. Las palabras te persiguen y te hacen marchitar. Te hablan y te hablan aunque vos no escuches nada, aunque lo que te digan te corte la piel como el invierno de ayer, aunque lo que te digan no hacés.
Seguís con tu melodía silenciosa, con tu melodía melancólica de los lunes por la tarde, resignando la vida en libertad y atándote a la vida de rutina; pero estas canciones sin letra pueden más, te dan aquello que te falta. Te dan el silencio en el sonido, el silencio en el grito, el silencio en el ruido. Te dan vida en la muerte. Te dan ganas de gritar lo que le falta decir... Lo que a vos te falta. Y por eso gritás. Gritás acá. Gritás en un papel que nunca nadie va a leer.

domingo, 12 de febrero de 2017

-"Truco" -"El envido está primero"

Había escuchado que el que no arriesga, no gana. También escuché que uno tiene que jugar para ganar; pero me detuve un minuto a pensar y me di cuenta que si no juego, no pierdo y que ganar no lo es todo. No, por lo menos, para mí. 
Mi vida, como el truco, es un juego de mentiras. Mentiras que creo. Mentiras que leo en los ojos de mi adversario. Mentiras que al escucharlas parecen reales y al reflexionarlas, no tanto.
Estúpida, siempre la misma estúpida que confía... Confía en su compañero que canta falta envido con 31. Estúpida, siempre la misma estúpida que cree que con el falso puede ganar, pero no... El ancho falso es una mentira tan grande como todas las que la estúpida cree cuando juega.
Y acá estamos otra vez, vos y yo, ya no somos cuatro, tampoco un truco gallo y sigo jugando con el uno de basto, el siete de oro y una sota*, que ni siquiera tiene la decencia de ser del mismo palo. "Nacidos para segundar" es lo único que puedo pensar.
Jugando para perder... Ya no sé si me divierte el juego y por eso llego otra vez a la conclusión de que el que no juega, no pierde. El que no juega no se cree las mentiras del otro. El que no juega no gana, pero tampoco se expone y ese es un buen lugar o, por lo menos, por ahora, lo es para mí.


*en mi opinión, esta palabra quedaría más linda con Z... Pero si la RAE dice que va con S, agacho la cabeza y me quedo con las ganas.

lunes, 6 de febrero de 2017

Creo, firmemente, que desde que sufrimos la primera pérdida en nuestras vidas, accionamos la primera dosis de anestesia. Un corazón roto duele de una manera que, estoy segura, muchos conocen. Recuerdo ese instante en el que se rompió el mío. Recuerdo las palabras exactas que pasaron por mi mente, la sensación; recuerdo absolutamente todo. Considero que cada día que uno sobrevive a partir de determinada pérdida, uno vive bajo anestesia, pero hay días en los que, simplemente, esa dosis no está.
"Recordad que el amor se graba en los corazones de todos aquellos que lo viven, pero, también, queda inmortalizado en el papel de aquellos cuyo corazón no es lo suficientemente fuerte para registrarlo."

Recuperé esta frase que escribí hace un par de años (25 de Octubre de 2013). Hoy me pregunto si escribo porque mi corazón no es fuerte. Si escribo porque mi corazón no puede lidiar con el amor o con la vida en general.
Me persigue la agonía de no poder enamorarme, de no permitirme caer en las trampas de cualquier mortal. Me sofoca, me atrapa, me envuelve, me satura, me cansa. Me persigue la agonía de no poder comenzar ni darle fin a las historias de no-amor que me sofocan, me envuelven, me saturan y me cansan.
No puedo. No entiendo. No me la juego. No vivo. Quizás sea eso.



Un poco más de vida, por favor.