viernes, 7 de marzo de 2014

GOALS

Las metas que uno se pone en la vida, a veces, son muy lejanas para cumplirlas. Por eso, desde hace un tiempo, decidí implementar metas a corta distancia. Por ejemplo: rendir un final, conseguir un trabajo nuevo, mantener el viejo, controlar mi vida, aprender a viajar en subte, etc. Hasta ahora, todas las mencionadas las cumplí. Hace dos semanas rendí un final, uno de esos que por más que el promedio que tengas sea hermoso, te obligan a rendir. Trabajo nuevo: OK. Ahora, little monsters a gran escala me llaman "teacher" o "miss" y es una de las experiencias que más me llenan el alma y eso que el ciclo lectivo empezó hace tres días. En este lugar no solo enseño, sino que también ato cordones, me regalan galletitas, dibujos y me mienten diciendome: "sos la mejor seño" -cosa que me encanta!-. Mi antiguo trabajo, aunque no tanto tiempo como antes, sigue porque tampoco puedo abanonar a mis big monsters. Controlo mi vida porque no me dejo llevar por nada que no valga la pena y viajo en subte para llegar más temprano a mi segundo trabajo y poder trabajar más tiempo. Ah, también aprendí a cocinar. Soy la fucking ama de la cocina. Mi especialidad: pollo, una comida que está lejos de ser de mis preferidas pero que terminó siendo todo un éxito. Otra meta que recuerdo es: comer más frutas. No será una cantidad enorme pero sumé el durazno a la lista - I'm proud of me-. Me propuse a fin de año tener un "fresh start"  y llevo 2 meses y 8 días cumpliendolo. No es tan difícil.
Así podría seguir renglones y renglones diciendo las cosas que logré, pero también estoy llena de objetivos sin cumplir. El exceso de trabajo hace que no pueda dedicarme a muchas cosas que me gustan; el estudio, que haya pasado un mes sin leer algo que realmente me agrade. Y, además, tantos cumpleaños me ponen a prueba constantemente, claramente, no cumplo las metas durante el fin de semana.
Pero de todo esto se aprende, aprendo de lo que gano y de lo que pierdo. Lo que quiero me lleva a luchar y lo que gano a pelear por conservarlo. No sé cuánto duraré en esto, cuánto podré con los objetivos pero planeo disfrutarlos. 
Cuando cierro los ojos y respiro lentamente me siento completa. Y no siempre fue así. Me acuerdo cuando, en la secundaria, luchaba día a día contra el resto. Hoy lucho contra mí y es mucho más satisfactorio. Nosotros somos nuestros enemigos más grandes y vencernos es el alimento perfecto para nuestra sed de victoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario